En su último gran pedido de los últimos meses, Boeing (NYSE:BA) comunicó el martes que había llegado a un acuerdo con Arabia Saudí para vender 78 de sus aviones 787 Dreamliner a dos de las aerolíneas del país.
El pedido, que ha sido objeto de especulación durante semanas, incluye 39 787 Dreamline para Saudia, ya que el príncipe heredero Mohammed Bin Salman reactiva la aerolínea de bandera del país, y 39 para su nueva aerolínea nacional, Riyadh Air.
Saudia tendrá una opción adicional para adquirir otros 10, mientras que Riyadh Air, anunciada oficialmente el domingo, tendrá la oportunidad de comprar 33 más.
Riyadh Air, propiedad del fondo soberano del país, estará dirigida por Tony Douglas, veterano del sector y antiguo consejero delegado de Etihad Airways. La aerolínea declaró que su objetivo es conectar más de 100 destinos en todo el mundo para 2030, como parte de los esfuerzos más amplios de Arabia Saudí para impulsar el turismo en la región.
En una declaración, el director general del Grupo Saudia, Ibrahim Al-Omar, declaró,
"Saudia continúa sus esfuerzos de expansión en todos los aspectos de la aerolínea, ya sea introduciendo nuevos destinos o aumentando la flota de aviones".
Las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí tocaron fondo el año pasado a causa de la política petrolera. Sin embargo, las autoridades del país están colaborando para reparar las relaciones, mientras la campaña más amplia del príncipe heredero se centra en diversificar su economía y hacerla menos dependiente del petróleo.
Boeing, que suele informar de los pedidos y entregas mensuales en su sitio web comercial a mediados de mes, dijo el martes que entregó 28 aviones en febrero, incluidos 25 737 MAX, por debajo de las 38 entregas del mes anterior en medio de problemas de suministro.
Aunque los analistas esperaban en cierto modo la caída de las entregas, ya que el director financiero de Boeing, Brian West, había estimado anteriormente unas entregas de MAX de "unos 20" en febrero, las cosas se complicaron después de que Boeing descubriera un error en el análisis de datos que llevó a la Administración Federal de Aviación a pausar las entregas del 787 Dreamliner el 23 de febrero.
El mes pasado, Boeing entregó un único 787 a United Airlines (NASDAQ:UAL), frente a los tres Dreamline entregados en enero.
Las acciones bajaron un 2,3% en las operaciones previas a la comercialización del miércoles.
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